Banamex, la filial mexicana de Citigroup, busca nuevos negocios entre México y Estados Unidos, desde el envío de remesas hasta préstamos hipotecarios, apoyándose en la red del grupo en ambos países y con la mira en los millones de mexicanos que viven en aquel país
Citigroup y Banamex lanzaron hace dos meses la primera tarjeta binacional de crédito que permite a mexicanos que trabajan en Estados Unidos compartir sus cuentas con familiares y amigos en su país. Pero los planes de Banamex, el segundo banco de México, podrían ir desde nuevos productos para el envío de remesas hasta préstamos personales a los mexicanos que viven en Estados Unidos para la compra de bienes en México o incluso créditos a los mexicanos que justifiquen un ingreso mensual por remesas.
"Es una oportunidad maravillosa de mercado (...) Es cosa nada más de cómo lo empaquetas (...) Hay varias cosas, es cuestión de que nos den los tiempos," dijo el jueves en entrevista con Reuters Augusto Escalante, director de banca de consumo de Banamex.
Escalante dijo que la entidad podría anunciar pronto nuevos servicios financieros cruzados entre ambos países.
"Probablemente, a principios del año que entra," dijo el directivo de Banamex.
Los bancos se han lanzado en los últimos meses a la caza de los casi 26 millones de personas de origen mexicano que viven en Estados Unidos, según cifras del gobierno de México.
Los mexicanos que viven legal e ilegalmente en Estados Unidos han mejorado en los últimos años su nivel de vida y tienen ingresos de entre 14,000 y 17,000 dólares anuales, según estudios privados, más del doble del ingreso promedio en México, lo que los convierte en atractivos clientes.
"Lo lógico, el primer caso sería empezar a ligar un crédito hipotecario que se le pueda dar allá con la garantía de la construcción acá," dijo Escalante.
LA GUERRA
En esta lucha se han sumado el británico HSBC, el BBVA -que posee el mayor banco de México y compró una pequeña entidad en California-, y el Santander y el estadounidense Bank of America, que operan Santander Serfin, el tercer banco de México.
México, con cerca de la mitad de su población sumergida en la pobreza, es uno de los países con menor desarrollo del sistema financiero de América Latina.
"Lo importante es, yo creo, comunicar y hacerle ver a los mexicanos (que viven en Estados Unidos) que tienen esta oportunidad de obtener este crédito personal o este tipo de créditos para mandar recursos para acá," dijo Escalante.
Además, los bancos tienen en la mira el flujo de remesas entre ambos países, que son una de las principales fuentes de ingresos de divisas a México. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), uno de cada cinco mexicanos recibe dinero de algún familiar que trabaja en Estados Unidos. En el 2003, las remesas tocaron el techo de casi 13,400 millones de dólares. Pero las remesas a México aumentaron 25.9 por ciento a 7,878 millones de dólares en el primer semestre del 2004 frente a igual período del 2003, según datos del banco central mexicano, y se encaminan hacia un nuevo récord.
Escalante dijo que si un mexicano recibe consistentemente una remesa mes tras mes, "entonces se le puede empezar a prestar."
"La persona acá se puede formalizar y empezar a recibir esos beneficios," dijo Escalante.
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