La prensa, sin investigación de fuentes, contexto e intereses, procedió a publicar "Comunicado sobre la patente nº P200101056 firmado por las principales empresas del sector". El título de redacción es más concluyente todavía del valor de la patente ES 2.186.534: si en vez de mercaderes incluyera a fabricantes con patentes propias y a inventores. "Las empresas del sector acusan a la entidad malagueña de aprovecharse del trabajo de otros". Es de lamentar al respecto de una compañía respetada (DNI Electrónico, España en la Europa del EMV, The Nilson Report), y en nuestro país, que arrastra el más bajo ratio de patentes por habitante de la Unión Europea, cualquiera considere que las escasas patentes registradas, unas 100 al año publicadas en el BOPI deben anularse en vez de reforzarse. Habiéndose seguido los procedimientos de presentación de patentes vigentes, entonces de Mayo de 2001, tanto Kalysis como la Oficina Española de Patentes y Marcas, las patentes son de aplicación, y las quejas no anulan el delito. Es temerario que una asociación de empresas que se supone protege intereses de la industria, y que desarrollan I+D+I, esté creando bases universales para el desprestigio de la OEPM, y la nulidad de las patentes españolas presentadas ante la Oficina Española de Patentes y Marcas.